Asociación Asturiana
de Amigos del Camín
de Covadonga

El Camín de Covadonga es el nombre genérico que reciben los caminos existentes en Asturias que conducen a Covadonga.
No es uno solo lo son todos.

Ese enorme potencial que tienen como recurso en si mismos, no se nos debe escapar, al modo y manera que lo es el mundialmente conocido como Camino de Santiago, desde sus múltiples puntos de partida y con final en Santiago de Compostela.

Caminar o peregrinar a Covadonga, uno de los lugares más bonitos e icónicos de nuestro país, a la Cuna de España, no puede ser una cosa menor ni olvidada por todos.

Asociación Asturiana de Amigos del Camín de Covadonga

Un creciente grupo de personas, animados por un espíritu humanista, europeo, universal y conscientes de que el Principado de Asturias no debía quedarse al margen en la potenciación de sus rutas históricas, no solo jacobeas, decidió contribuir a la conservación y defensa de este valioso legado histórico-cultural, para prestar servicio, apoyo y acogida a los visitantes y peregrinos que las transiten. 

En una primera fase, el objetivo era consolidar y potenciar las rutas en uso y más tradicionales desde Gijón, Oviedo y Llanes para, con el tiempo, incluir otras que vertebran la región desde el occidente al oriente y de norte a sur, con destino final en Covadonga, símbolo de Asturias y de España. Por ello, se constituyó la “Asociación Asturiana de Amigos del Camín de Covadonga».

Esta Asociación no tiene ánimo de lucro, ni sus socios pagan cuota alguna. Su objetivo es sumar fuerzas e intereses de manera desinteresada por un bien común.

El Camín

Asturias es esencialmente naturaleza y paisanaje. Es decir, rural, fundamentalmente, algo intrínseco al Camín de Covadonga. Se inicia en las grandes ciudades de la región y atraviesa concejos pueblos de interior, muchos de ellos desconocidos, poco explotados y mermados de actividad y población. 

El Camín podría colaborar en devolverles esa vida tan anhelada, como hace su “hermano” de Santiago, propiciando el arreglo de casas, fijando población, recuperando chigres (bares de pueblo), profesiones artesanas y, lo más importante, moviendo personas ideas a lo largo de sus rutas.

Los pueblos adolecen de iniciativas que los estimulen conecten de manera regular y permanente con los grandes ejes y polos turísticos, lo necesitan y es justo demandarlo. 

El Camín de Covadonga no es la solución definitiva, pero puede ser algo por lo que empezar y apostar, que puede desencadenar otras muchas iniciativas si se potencia con decisión y compromiso, como pretende esta Asociación. 

El Camín de Covadonga está ahí, siempre estuvo ahí, desde hace más de un siglo. Solo hay que darle una forma adecuada teniendo en cuenta la situación de partida, que sea capaz de aglutinar lo que ya existe y todo lo que pueda venir.

La suma de esfuerzos voluntades de manera sostenida, con un guion común, tendrá sus frutos a medio y largo plazo, y la actual potencialidad se convertirá en esa realidad deseada por todos.

Poner en marcha esta iniciativa, no solo servirá para captar nuevos socios aumentar el número de actividades de ésta y otras asociaciones relacionadas con los lugares y aspectos culturales o patrimoniales ligados a Asturias. También, para incentivar la apertura de nuevos negocios, reformas y ampliaciones en otros, a lo largo del Camín. Esto ha ocurrido desde siempre, en mayor o menor medida, a lo largo de las rutas de caminería. No solo hospederías. 

El actual contexto social y el aumento creciente de turistas en nuestra región, demanda otro tipo de servicios y productos, más vinculados a lo cultural las tradiciones. Las visitas guiadas, la artesanía, experiencias gastronómicas e inmersivas, u otras turísticas de carácter dispar, son reclamadas, cada vez más, por gran parte del público que nos visita.

 Usar los caminos a Covadonga como un patrón de trabajo para vertebrar y “coser” Asturias utilizando la amplia red de caminería existente focalizándola en Covadonga, por lo que representa para Asturias, como excusa perfecta para atraer sumar al proyecto todas las iniciativas que tengan algo que aportar.

Con la suma de actores privados al proyecto, se sumarán los públicos. Las administraciones podrán ver también reflejados sus fines en el proyecto del Camín. En definitiva, la marca Asturias se verá reforzada a través de la suma de todas las fuerzas vivas vinculadas a la temática general y particular de cada zona. 

El proyecto supone un salto cualitativo muy importante para el proyecto por lo que construye de partida y proyecta como realidad presente futura, tanto a usuarios como a negocios vinculados a las rutas, colaboradores, administraciones y a la propia Asociación.